¿Por qué no aumenta la tasa de eficiencia energética mundial?

Eficiencia energética es el nombre que se le da al nivel de aprovechamiento de la energía en una tarea específica. Se considera como un recurso que se transforma y es aprovechado para satisfacer las necesidades de las personas.

En la mayoría de los casos, la producción de energía es costosa debido a su producción y transporte. Por eso, se ha vuelto de interés general disminuir al máximo sus pérdidas. Para evitar desperdicios, se ha hecho necesario estudiar las relaciones e interacciones entre unidad o cantidad de energía producida y servicios en la que se emplea buscando minimizar las pérdidas y maximizar la productividad.

Muchas veces el término es confundido con el simple hecho de ahorrar energía. En realidad, va mucho más allá.

Factores que influyen en la eficiencia energética

La eficiencia energética depende de múltiples factores. Entre los que se pueden encontrar: los costos de producción, distribución, problemas estructurales y de aprovechamiento. También, los consumos innecesarios.

A continuación, se describirán algunos de ellos.

Costo de producción de la energía

En el análisis sobre costos de producción en eficiencia energética, es necesario incluir un estudio amplio en el que se abarquen todos los recursos (naturales, tecnológicos, económicos y humanos) empleados en su transformación. Así como también, se debe contemplar la huella de carbono asociada a cada fuente de energía que se está produciendo.

El abastecimiento de la energía se ha diversificado en el tiempo. Por ejemplo, en 1971 el suministro total de energía primaria por combustible fue: nuclear 1%, hidroeléctricas 2%, biocombustibles 11% gas natural 16%, carbón 26% y petróleo 44%. Sumando algo más que 55.000 Mtoe (megatoneladas de petróleo equivalente). Mientras que para el 2017 la cifra global de producción fue casi 15.000 Mtoe. Para ese año, se presenta la siguiente distribución: petróleo 32%, carbón 27%, gas natural 22%, biocombustibles 9%, nuclear 5%, hidroeléctricas 3% y otras fuentes de energía alternativa con tan solo el 2%. (IEA, 2019).

Dado lo anterior, se puede ver la diversificación energética con el pasar de los años. Además de su contribución al aumento de la tasa de eficiencia global en el suministro de energía, se evidencia igualmente, la continua dependencia a los combustibles fósiles que requieren mayores recursos para su explotación y aprovechamiento.

De este modo, la utilización de este tipo de combustibles afecta negativamente la eficiencia energética en la producción primaria.  Ejemplo de esto son las emisiones de CO2. Tan solo en el 2017 la producción de electricidad y calor emitió 13.60 GtCO2 (giga toneladas de dióxido de carbono) (EIA, 2017). Por esto la importancia del desarrollo a gran escala de las energías renovables.

Distribución de la energía en la eficiencia energética

La distribución es uno de los factores claves en una evaluación global de la eficiencia energética. Se deben contemplar varios aspectos en la distribución. Por ejemplo, el punto de extracción del combustible o fuente de energía, el punto de transformación y el punto final de aprovechamiento. Entre más distanciados estén estos puntos, menos eficiente será el sistema global.

Puntualmente, la distribución de la energía eléctrica es una actividad sumamente ineficiente. Debido a la resistencia de los materiales utilizados, por su naturaleza y estructura, se da una de las mayores fugas en términos de cantidad de energía y en forma de calor.

En términos generales, se estima que entre el 10% y el 15% de la energía no se aprovecha. La Agencia Internacional de Energía indica que para el 2017 fueron 375 Mtoe las que se desperdiciaron en procesos de distribución (el 10,4% del total generado a nivel mundial) (IEA, 2019). En Suramérica, según datos del Banco Mundial, los porcentajes de pérdida del total generado son, en algunos casos, un poco más preocupantes: Argentina 15%, Bolivia 9%, Brasil 16%, Chile 7%, Colombia 11%, Ecuador 13%, Perú 11%, Uruguay 10% y Venezuela con un 36%. (Banco mundial, 2014).

Asimismo, es importante mencionar que existen zonas no interconectadas al sistema eléctrico principal o central de los países, lo que complica aún más la situación de la generación y distribución. Son producciones energéticas aisladas, las que satisfacen las necesidades de la población y la industria. Habitualmente no cuentan con tecnología de punta y las redes de transmisión son escasas y de baja calidad.

Eficiencia energética 2

Eficiencia energética: estructuras y aprovechamiento

El consumo de energía eléctrica ha venido creciendo con el pasar de los años. En 1993, el 76,7% de la población mundial tenía acceso a la energía eléctrica. Para el 2017 paso a ser el 88, 9%, siendo el transporte el rubro económico con mayor consumo energético a nivel mundial con 1.251 Mtoe. Seguido por los inmuebles y la industria, cuyos consumos fueron 1.170 y 815 Mtoe respectivamente (IEA, 2019). La British Petroleum Company BP estima que para el 2040 estos consumos serán de 7.443 Mtoe en la industria, 5.638 en inmuebles, 3521 para el transporte y 1.263 Mtoe en pérdidas (BP, 2019).

Con este crecimiento es importante garantizar que las estructuras construidas (edificios, plantas, líneas de transmisión, etc.) estén en buenas condiciones y con materiales óptimos que garanticen la mayor tasa de eficiencia energética disponible.

Además, como es tendencia en la actualidad, incorporar la sostenibilidad y la eficiencia energética en los diseños de las nuevas edificaciones; disminuyendo así el consumo en iluminación y refrigeración a través de la luz natural y las corrientes de vientos predominantes en el sector. También con la autogeneración energética a través de fuentes de energía renovables y mejores sistemas de aislamiento. Teniendo así, un mejor desempeño ambiental.

Consumos innecesarios

Muchas de las pérdidas de energía se dan por fugas de calor, ocasionadas en su mayoría, por ineficiencias. En otros casos, se deben también a inexistencias en sistemas de aislamiento de los espacios y edificaciones. Razón por la cual la industria innova constantemente en sistemas de aislamiento.

A nivel industrial, se debe trabajar en aspectos como el diseño de planta, reajustes periódicos a su distribución y equipos; mantenimientos preventivos y correctivos; y cambios tecnológicos, lo que podría impactar amplia y positivamente en el consumo. Asimismo, aplicar los principios de la eficiencia energética permitirá, conjuntamente, trabajar en el desarrollo de la eficiencia corporativa.

La eficiencia energética es un concepto que cada vez está más presente en la industria y los hogares. Debido a la limitación de recursos, la sociedad actual busca generar nuevas alternativas de energía. Incluso, la industria desarrolla investigaciones tecnológicas para cumplir con este propósito.

En este sentido, la eficiencia energética, al ser un concepto que implica dinamismo, propende por la optimización de sus aplicaciones,es decir, busca estar a la vanguardia en materiales, métodos y equipos. Su objetivo es mejorar el uso de energía y trabajar en el desarrollo de nuevas tecnologías aplicadas a él.

 

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