La contaminación digital y su impacto en el medio ambiente
¿Sabía que el mundo digital también genera una gran contaminación ambiental? El internet se basa en una infraestructura física que se encuentra permanentemente encendida, utilizan instalaciones, que deben mantenerse adecuadamente refrigeradas. Por consiguiente, la energía que consumimos cuando utilizamos tecnología para comunicarnos, contamina y se le conoce como contaminación digital.
La contaminación digital son todas las acciones digitales que emiten gases de efecto invernadero. Este sector representa el 4% de las emisiones mundiales.
La contaminación digital y el uso de internet
Estadísticamente hablando, cada minuto se envían en el mundo 187 millones de correos electrónicos, 38 millones de mensajes de WhatsApp, 18 millones de mensajes en IMessage, se realizan 3,7 millones de búsquedas en Google, se ven 4,3 millones de vídeos en YouTube, 266.000 horas de Netflix.
Otro servicio electrónico que consume más energía es el uso de las criptomonedas bitcoins. Un estudio realizado en 2019, dice que el uso de este tipo de monedas digitales generaron 69 millones de toneladas de gases contaminantes.
En los últimos dos años desde el inicio de la pandemia se ha aumentado exponencialmente el uso de internet en todo el mundo especialmente las transmisiones de video en streaming. Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), ver una hora de vídeo en streaming en Netflix equivale a emitir 36gCO2.
¿Cómo combatir la contaminación digital?
A pesar de que, en general, la virtualidad ayuda en muchos aspectos a disminuir la explotación ambiental (como la reducción de uso de papel, evitando la tala de árboles), algunas costumbres que llevamos a cabo pueden generar un impacto negativo en el medio ambiente y sin darnos cuenta. La huella ecológica del creciente tráfico digital equivale a un consumo aproximado del 7% de la electricidad mundial, según un informe de Greenpeace.
Hay una serie de acciones que desde casa podemos empezar a implementar para que el mundo digital no cause tanto daño al medio ambiente.
- Limpiar periódicamente la bandeja de entrada y otros lugares de almacenamiento de correos que ya no necesitas.
- Ajustar el número de publicaciones que se comparten en las redes sociales solo a aspectos vitales.
- Eliminar suscripciones, boletines, fuentes de spam, cadenas y otros aspectos virtuales que pueden verse como basura.
- Limpiar los dispositivos (fijos y móviles) de elementos innecesarios, por ejemplo: fotos, mensajes antiguos, videos, memes, stickers, entre otros.
- Evitar responder o reenviar largas cadenas de e-mails.
La principal causa de la crisis climática es el consumo. Así que, la responsabilidad es de todos: desde las empresas que ponen en el mercado sus productos hasta los consumidores que eligen cuáles comprar.
Los pequeños cambios son muy importantes, no solo porque la suma tienen un impacto considerable, sino porque se convierten en tendencias de consumo que las empresas están obligadas a seguir
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