¿Cuál es el impacto y las soluciones para la crisis energética?
La energía juega un papel fundamental en la vida de todos los seres humanos. Dependemos de ella para la utilización del transporte, iluminación, calefacción, refrigeración, entre otros. Esto, hoy en día, se ha convertido en un exceso abusivo de la energía, especialmente de las no renovables (petróleo, carbón, gas natural) generando una crisis energética.
A la par, el crecimiento de la población mundial se está acelerando, demandando más energía accesible dependiendo de los combustibles fósiles, y con esto, cambios drásticos en el medio ambiente y aumento del calentamiento global.
La Crisis energética en Colombia
En los años 2015-2016, Colombia atravesó una nueva crisis energética a causa del fenómeno de El Niño, generando una disminución en la capacidad de suministrar energía eléctrica en el país. Este fenómeno provocó sequías, afectando los embalses generadores de energía hidroeléctrica y termoeléctrica. Desde entonces, el gobierno nacional ha venido trabajando en diferentes acciones para ahorrar energía, buscando evitar un racionamiento.
El más importante cambio que se debe hacer es reducir la dependencia de los combustibles fósiles para generar energía. Es indispensable hacer una buena planeación desde el gobierno para planificar una cantidad de nueva infraestructura energética, que sea capaz de satisfacer las necesidades futuras.
Cabe resaltar, que a raíz de la crisis energética presentada en los años anteriores en Colombia, se ve la necesidad de ampliar la capacidad de generación de energías renovables. Esto con el fin de reducir los impactos ambientales, garantizar la estabilidad energética del país, previendo el aprovisionamiento de energía.
La energía renovable como medio para frenar la crisis
Las energías renovables son aquellas procedentes de recursos limpios e inagotables, ya que son capaces de regenerarse de manera natural y se caracterizan por ser sustituidas a través de procesos naturales. Estas energías, permiten un aprovechamiento de los recursos, suministrando energía a menores costos ambientales en comparación con las convencionales. Como ya bien se ha mencionado, las energías limpias son una de las soluciones para poder enfrentar una crisis energética, porque no producen emisiones o si las producen, son mucho menores.
Nos encaminamos hacia una crisis energética global, debido al declive en la disponibilidad de petróleo y se recomienda disminuir la dependencia del combustible fósil. Esto ha incrementado el interés en la investigación de combustibles y energías alternativas tales como la tecnología de la célula de combustible del hidrógeno, del Metanol, del biocombustible, de la energía solar, de la energía de las mareas y de la energía eólica.
Además de las energías renovables se debe implementar otras acciones como:
- Implementar el uso de productos de eficiencia energética: reemplazar las bombillas tradicionales por unas LED. Usan menos vatios y duran más tiempo.
- Acceso fácil a la red: A las personas que utilizan diferentes opciones para generar energía se les debe dar permiso para conectarse a la red.
- Auditoría Energética: La auditoría energética es un proceso que le ayuda a identificar las áreas donde los hogares y/u oficinas están perdiendo energía y qué pasos se deben tomar para mejorar la eficiencia energética.
- Generar conciencia sobre el cambio climático: todos los países deben adoptar una posición común sobre el cambio climático. Los esfuerzos se deben centralizar en reducir emisiones de gas, reducir el consumo excesivo de los recursos, entre otros.
- Disminución del consumo energético.
Soluciones para enfrentar una crisis energética
La crisis energética es una realidad que se vivió y se puede vivir en un futuro no muy lejano nuevamente, si no se toman las precauciones para poder superarlo. Y no solo en Colombia, sino a nivel mundial. Los países deberán llevar a cabo acciones contundentes para estar preparados, formándose y capacitándose para actuar inteligentemente y plantear posibles soluciones ante una crisis. Pero la responsabilidad no solo va en los gobiernos, nosotros mismos debemos ser más conscientes de la problemática, reducir nuestro consumo energético, cuidando los recursos, así tendremos mayor capacidad de adaptarnos con mayor rapidez a las restricciones energéticas del futuro. Depende también de nosotros, con pequeñas acciones eligiendo en qué planeta queremos vivir.